- Incremento de la estética
Las láminas permiten añadir un nuevo estilo más moderno a los edificios, sólo por una fracción del coste que supondría cambiar los cristales y todo ello sin obras adicionales.
Las láminas reflectoras, opacas, estampadas o translúcidas, aplicadas en el interior de las ventanas, permiten la entrada de luz pero evitan la intrusión en la intimidad, dando un confort inigualable, ya que permiten la visión del exterior.
La pérdida de energía a través de las ventanas en invierno disminuye el confort de los habitantes y aumenta el coste de calefacción. La aplicación de láminas aislantes de baja emisión en los cristales sencillos de la ventana, disminuye la pérdida de calor en hasta un 34%.
Las láminas protectoras contra la decoloración, aplicadas en el interior de los cristales normales, permiten filtrar un altísimo porcentaje de las ondas nocivas de los rayos ultravioletas, que son los que provocan la decoloración, mientras que dejan pasar la luz visible.
La aplicación de estas láminas de máxima calidad se puede hacer extensiva, lógicamente, a los vehículos, trasladando todas las características indicadas anteriormente en al sector.