Es una placa de polipropileno color blanco de 6 mm de grueso, de 30x300 cm que viene con los cantos mecanizados en redondo y con los agujeros avellanas hechos, a base de 2 cada 50 cm, provistos de un tapón que queda embutido y enrasado en la pieza, cumpliendo con ello la normativa sanitaria.
Con ello evitamos tener que revestir toda o parte de la pared, simplemente colocando el arrimadero en la zona dañada por el paso de carros o similares, muy útil en los pasillos y en las zona de mucho tráfico.